Este pobre imbécil no sabe lo cerca que ha estado de llevarse el palizón de su vida. Los canguros agarran del cuello y, cuando te tienen bien sujeto, se apoyan sobre la cola y te destrozan a patadas. Luego nos extrañamos de que ocurran cosas, si es que hay algunos que parece que las van buscando.
27 may 2017, 00:51
Este pobre imbécil no sabe lo cerca que ha estado de llevarse el palizón de su vida. Los canguros agarran del cuello y, cuando te tienen bien sujeto, se apoyan sobre la cola y te destrozan a patadas. Luego nos extrañamos de que ocurran cosas, si es que hay algunos que parece que las van buscando.